7.5.09


20.4.09

Colección Otoño-Invierno '09

“Había una vez” o “colorín, colorado” son como mantras que permanecen en lo más recóndito de nuestros recuerdos a pesar del paso de los años. Probablemente, esto ha hecho que repitamos la práctica de contar cuentos a nuestros hijos, con la intuición de que al hacerlo estamos estimulando el desarrollo de un gran potencial en ellos.
El hábito de contar un cuento a los más pequeños antes de acostarse es toda una hazaña, un desafío a la creatividad para el que lo cuenta y una fascinante e intrépida historia que genera dulces sueños para el que lo disfruta.
Los cuentos clásicos, los cuentos maravillosos, los que nos contaron en nuestra niñez, los que leímos cuando empezamos a deletrear las primeras palabras, siguen perdurando a través del tiempo. Nací con Onda con su nueva colección pretende lograr que los niños se sientan un poco Caperucita o una Mujercita o La Odalisca Shehrezade, como también un Buzo de 20000 leguas de viaje submarino o un viajero de la Vuelta al mundo…
En los sueños todo es posible, cada uno construye su propio mundo, lleno de hadas y seres mágicos, y todo es de color y brilla.
“Había una vez un cuento” - Colección Otoño Invierno 09 de Naci con onda. Ser un personaje de cuento también es posible.

15.4.09

Colección Otoño Invierno 09

"Había una vez un cuento..."




ya nació la nueva colección Otoño-Invierno 09 de NACÍ CON ONDA!!!

si estás en Capital o en GBA, llamanos y combinamos una entrevista para que vengas a ver la colección. Si estás en el interior, mandanos un mail con los siguientes datos: nombre del local, lugar y teléfono de contacto. Luego te enviamos el catálogo.

NACI CON ONDA

(011) 15 5 096 9752

(011) 15 4 470 3502

(011) 4 374 1400

13.4.09

Campera Sandokan Varón
Talle 2 al Talle 10



Campera Gretel

Talle 2 al talle 10

remera vuelta al mundo







Vestido Caperucita
Talle 2 al talle 10
Remera Alicia Negra

Talle 2 al talle 10


Remera Alicia Violeta
Talle 2 al talle 10
















Remera Caperucita
talle 2 al talle 10


Remera Mujercitas
talle 2 al talle 10



Remera 1001 Noches
Talle 2 al talle 10














Remera 20000 leguas de viaje submarino
Talle 2 al talle 10



CALZAS NENA

Talle 2 al Talle 10



















FALDAS


Falda Bella Plush Negro con tul

y set de pins intercambiables















Falda Dorothy
Talle 2 al talle 10

10.4.09

"Había una vez una nena que le decían Caperucita porque llevaba una capa con un gorro que le había tejido su abuela en su telar.Caperucita estaba encantada con su abrigo, ya que al usarlo se sentía caliente y protegida y además era rojo, su color favorito."

"Jo fue la primera en despertarse al amanecer gris de la mañana de Navidad. No había medias colgadas delante de la estufa, y por un momento se llevó tanto chasco, como una vez, hacía ya mucho, que su mediecita se había caído al suelo por estar muy llena de regalos. Entonces recordó lo que su madre había prometido, y, metiendo la mano debajo de la almohada, sacó un librito encuadernado en rojo. Lo reconoció muy bien, porque era una bella historia de la vida más perfecta que jamás pasó por el mundo, y Jo sintió que era un verdadero guía para cualquier peregrino embarcado en el largo viaje de la vida." Luisa May Alcott




Dicen los árabes que nadie puedeleer hasta el fin el Libro de las Noches.Las Noches son el Tiempo, el que no duerme.Sigue leyendo mientras muere el díay Sharazad te contará tu historia.»Jorge Luis Borges-comentario de Galaxia Gutenberg
"Creo que el principito aprovechó la migración de una bandada de pájaros silvestres para su evasión.
La mañana de la partida, puso en orden el planeta. Deshollinó cuidadosamente sus volcanes en actividad, de los cuales poseía dos, que le eran muy útiles para calentar el desayuno todas las mañanas."
Antoine de Saint-Exupéry










" Más allá de Sacramento, el tren, después de pasar las estaciones de Junction, Roclin, Aubum y Colfax, penetró en el macizo de Sierra Nevada. Eran las siete de la mañana cuando pasó por la estación de Cisco. Una hora después, el dormitorio era de nuevo un vagón ordinario, y los viajeros podían ver por los cris­tales los pintorescos puntos de vista de aquel monta­ñoso país. El trazado del ferrocarril obedecía los capri­chos de la sierra, yendo unas veces adherido a las faldas de la montaña, otras suspendido sobre los preci­picios, evitando los ángulos bruscos por medio de cur­vas atrevidas, penetrando en gargantas estrechas, que parecían sin salida. La locomotora, brillante como unas andas, con su gran fanal, que despedía rojizos fulgores, su campana plateada, mezclaba sus silbidos y bramidos con los de los torrentes y cascadas, retor­ciendo su humo por las ennegrecidas ramas de los pinos. " Julio Verne



"Pero no podíamos detenernos. Había que seguir al capi­tán, que parecía dirigirse por senderos tan sólo por él cono­cidos. El suelo ascendía sensiblemente y a veces al elevar el brazo lo sacaba por encima de la superficie del agua. Luego, el nivel del banco descendió de nuevo caprichosamente. A menudo debíamos contornear altas rocas de formas pira­midales. En sus oscuras anfractuosidades, grandes crustáce­os, apostados sobre sus altas patas como máquinas de gue­rra, nos miraban con sus ojos fijos, y bajo nuestros pies reptaban diversas clases de nereidos alargando desmesura­damente sus antenas y sus cirros tentaculares." Julio Verne